El psicólogo José Juan Rivero. FOTO: Esteban Glez. |
El psicólogo y responsable del “Máster y Especialista en Orientación y Mediación Familiar”, que imparte el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, declara hoy en DIARIO DE AVISOS, dentro la página habitual de los martes "Nuestra Gente", que "la familia hoy es una auténtica vacuna contra la vulnerabilidad y la exclusión social”.
La crisis sigue su curso y desde algunos ámbitos se buscan pilares que puedan ir dando solución a la persona y la familia, quien más ha sufrido y sigue sufriendo esta tormenta perfecta, a la que se ha denominado “crisis”. El Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, comenzó el pasado mes de octubre de 2011 a impartir el “Máster y Especialista en Orientación y Mediación Familiar”, coordinado por el psicólogo José Juan Rivero. Se trata de una oferta formativa orientada a conocer la propia estructura familiar, los elementos que fomentan la unidad familiar y aquellos factores protectores que aumentan la estabilidad y disminuyen la aparición de conflictos destructores.
Para José Juan Rivero, en la situación actual de crisis por la que atravesamos, “la familia se ha convertido en la entidad social generadora de estabilidad y sostén natural de los problemas socio-económicos por los que atravesamos, autentica vacuna de salvación de la vulnerabilidad o incluso de la exclusión social. Acudimos en la actualidad a modelos familiares extensos, donde muchos hijos retornan a sus casas y la economía familiar, donde todos los recursos se comparten, garantiza en muchos casos la supervivencia. Los bienes se ponen al servicio de los hijos, los hermanos y los nietos. Pero aún más importante es el apoyo emocional y personal que se refuerza por la propia estructura familiar, generadora de índices de bienestar personal como red de apoyo por excelencia”. En este ámbito, reitera que el papel de la orientación y la mediación es fundamental, ya que “estas nuevas estructuras generan conflictos y situaciones estresoras. En muchos casos los miembros de las familias conviven en situaciones habitacionales de muy pocos metros cuadrados, lo que potencia los conflictos”. En este sentido, el estudio de este máster está generando herramientas adecuadas para ejercer profesionalmente como orientador y mediador familiar dentro de las directrices que exige la comunidad autónoma para el desempeño de dicha actividad.
Este máster está orientado a profesionales que quieran dedicar su acción profesional o que la dediquen al ámbito familiar. “De dicha manera, los expertos garantizan la formación en técnicas de intervención para aquellas personas que de manera altruista dedican su tiempo a fomentar y ayudar a las familias que atraviesan por momentos complejos”, recuerda este psicólogo. “La formación está orientada a conocer la propia estructura familiar, los elementos que fomentan la unidad familiar y aquellos factores protectores que aumentan la estabilidad y disminuyen la aparición de conflictos destructores. Además, desarrollan modos y métodos de intervención dentro del campo de la orientación y la mediación”, apostilla.