jueves, 15 de marzo de 2012

La tercera sesión de las jornadas sobre "La labor social": "La desamortización eclesiástica en Canarias y la Congregaciones Religiosas"


Un momento de las jornadas. FOTO: Esteban González.
La tercera sesión de las jornadas sobre "La labor social de la Iglesia en Canarias", organizadas por el ISTIC y la UIMP, tuvieron lugar este miércoles en el edificio del Seminario Diocesano, sito en La Laguna. Durante la tarde tuvieron lugar la ponencia ofrecida por María del Carmen Sevilla, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna, quien presentó “La desamortización eclesiástica en las Islas Canarias”, así como la intervención dedicada a las "Congregaciones Religiosas y la labor social", que desarrolló Ruymán Hernández, del Departamento de Historia de la Iglesia del ISTIC, sede de Gran Canaria.

María del Carmen Sevilla comenzó su intervención refiriéndose a los finales del siglo XVIII, donde se produce la ruptura de una simbiosis entre el poder eclesiástico y el civil. En este contexto de ruptura, de hostilidades entre el Estado y la Iglesia, aparecen dos reproches a la Iglesia: el hecho que los eclesiásticos no pagaran impuestos y que no había derecho a que la Iglesia tuviera tantas propiedades. La meta del proceso es el siglo XX, promulgación de la constitución de la segunda república, donde se dice que España no tiene religión.

La palabra desamortización es una expresión que para unos indica, una manifestación de la política liberal para romper con los tabús del siglo XX y para otros, mecanismo del que se valió el Estado para acabar con lo que no le interesaba.

Se trata de un conjunto de más de 300 disposiciones jurídicas que el poder jurídico promulga. Es además, un mecanismo diacrónico porque empieza en 1798 y no termina realmente. Es también un proceso discontinuo porque la política del siglo XIX fue muy convulsa. Características son su heterogeneidad, pues en cada territorio tiene su propia fisonomía. También produce cambios en la titularidad de las propiedades, el Estado ordena que las propiedades pasen de una persona a otra y ese cambio era involuntario.

En las islas, para algunos la desamortización responde a una venganza de los liberales del siglo XIX, envidiosos del poder que habían acumulado algunos sectores de la Iglesia, explicación que no convence a la ponente puesto que no aclara el por qué siglos antes ya hubo normas desamortizadoras. La monarquía española ha sido desastrosa en su acción económica. En el siglo XVI esto también se comentaba. A partir del siglo XVI, nobles y eclesiásticos serán interés progresivo del monarca. 

Para los liberales haber impulsado la desamortización era un verdadero mérito. En la desamortización del siglo XIX se rompen las relaciones con la Santa Sede.

Cuestiones centrales: lo desamortizado es el patrimonio eclesiástico (propiedades inmuebles, muebles y rentas), todo ello formándose desde la Edad Media. Hasta el siglo XIX lo que se había hecho era amortizar porque la Iglesia no las podía vender, prohibido por las normas del derecho canónico. Se acusaba a la Iglesia no pagar impuestos. 

Detalles de cómo se plasma la desamortización en el archipiélago canario. Los políticos sabían que la situación del archipiélago canario era desastrosa. 

Etapa de 1789-1808: Importancia del diezmo, representaba el 10% de las cosechas distribuido entre la monarquía, situaciones comprometidas y el resto para la Iglesia. Desde aquí, en esta realidad se imponen a las islas cuatro tipos de impuestos: herencias, depósitos judiciales, venta en subastas de propiedades institucionales piadosas y la venta de bienes de los jesuitas. 

Etapa de 1820-1823: concentración de propiedades desamortizadas en pocos compradores; pertenecientes al clero; primera reflexión sobre el diezmo y de la necesidad de eliminarlo, idea disparatada, pues con el diezmo el clero rural podía sobrevivir. En las Cortes de 1820, donde se plantea la eliminación del diezmo, estaba el gomero Ruiz de Padrón,de ideas liberales y muy cristiano, propone el mantenimiento del diezmo, como sostenimiento de la labor pastoral en el ámbito rural. 

Consecuencias de la eliminación del diezmo en 1830: debido a la desamortización desaparecieron objetos de mucho valor.

Realmente ¿sirvió la desamortización para algo? Los bienes salen a subasta con un valor muy inferior al que tenía porque no había dinero, así que no sirvió de nada. Cuestiones por saber: los diputados desde el año 1934 hasta finales del siglo XIX, están mudos, no han levantado nunca la voz para hablar y plantear los temas que preocupaban al archipiélago; la segunda cuestión es que no se sabe cómo funcionó la desamortización en los territorios periféricos. Una conclusión importante: el patrimonio eclesiástico desapareció.

Igualmente, se hace referencia a la comunicación ”Congregaciones religiosas y labor social”, a cargo de Ruyman Hernández Santana, del Departamento de Historia de la Iglesia del ISTIC, sede Gran Canaria.

Del siglo XIX al XX se dan congregaciones religiosas con gran labor social. Esta llegada masiva se debe a la llegada del obispo Cueto, a las circunstancias sociales y expansión económica. Cueto es consciente de las carencias de la comunidad isleña y pone todos los medios a su alcance para aliviarla. Se pone manos en la obra con las obras sociales. 

Las Hijas de Cristo Rey aparecen por el Padre Cueto y estas se afincan en Madrid. Vienen a Canarias junto con Cueto, cinco religiosas. En el momento de su llegada solo hay una comunidad de las Hijas de la Caridad, que no dan abasto. Las Hermanitas de los ancianos desamparados son la segunda congregación creada aquí en Canarias. Se instala primero en la Calle de los Reyes. Su carisma es el cuidado de los ancianos y pobres. Luego aparecen las Dominicas, creadas por el Padre Cueto, dedicadas a la enseñanza y a la mujer. Surgen también las Siervas de María que asisten a los pobres en sus casas y se llegan a encargar del asilo del Puerto de la Luz.

En la referencia a la presencia masculina, destacan los Misioneros claretianos, llegados en 1881.El obispo Pozuelo presenta un testimonio muy interesante sobre la presencia de los claretianos en Canarias. Otras congregaciones masculinas serán los misioneros de San Vicente Paúl, Hermanos de la Salle… 

Concretando, la Iglesia ha ido construyendo una idea de protección social a la par que llevando a cabo obras sociales.

Por Julio Roldán en http://www.diocesisdecanarias.org/