Domingo J. Jorge*
Quizás no sean estos
momentos para entregarse a la reflexión y mucho menos para la autocrítica.
Cierto es que para no pocos son días en los que acercarse a la dura realidad
puede adentrarles todavía más en la oscuridad de la depresión. Pero
contrariamente a esto, lo que pretendo con este comentario es dejar una frase
en el aire para aquellos que la quieran escuchar –entre ellos, lógicamente, me
incluyo yo-. El interrogante es éste: “¿Es lógico seguir celebrando una
Navidad, sin hacernos partícipes de la realidad diaria que debe ser nuestra
vida, es decir, una Navidad diaria?”. No ayudar, cuando se te necesita; mirar
para otro lado, cuando se te llama; aplastar a tu prójimo; no querer entender a
nuestros semejantes, sobre todo a los más pequeños, a los más indefensos; no
tender la mano, al que te la pide. Estas y otras cosas peores son las que
hacemos en el día a día. No sería mejor tener esa Navidad en cada momento del
año. Creo que es fácil. Yo por lo pronto tengo esperanza y en ella creo.
*Responsable de Comunicación del ISTIC
Comentario publicado el pasado sábado 17 en el Especial Navidad de DIARIO DE AVISOS.
NOTA: Esta sección es una de las novedades que queremos ofrecer en nuestro blog a partir de esta Navidad y con la llegada del Año Nuevo 2012. Queremos que todos aquellos seguidores y amigos del Blog del ISTIC, que no es nuestro sino de toda la familia del ISTIC, todos ellos tengan la posibilidad de lanzar su opinión sobre cualquier tema de ámbito de Fe o Teológico, así como Social. Sencillamente, tendrán que escribirlo, no más de 300 palabras en Arial 12, y enviarlo a nuestro correo prensaistic@gmail.com. Lógicamente, habrán de venir firmados y con una dirección de referencia para contactar con quien firma. Esperamos que todos se animen y opinen, porque: ¿Por qué no opinar?