martes, 28 de febrero de 2012

DIARIO DE AVISOS informa sobre las "V Jornadas de Formación sobre Matrimonio y Familia"


El abogado José Luis Mederos, ponente. 

DIARIO DE AVISOS ha dedicado este martes en su serie semanal "Persona y familia", dentro de la contraportada de su edición matinal, un reportaje dedicado a las V Jornadas de Formación sobre Matrimonio y Familia", que tendrán lugar en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, organizadas por el COF2000, a partir del próximo 5 de marzo. El ponente de dichas Jornadas, José Luis Mederos, adelanta en esta entrevista parte del corazón de sus ponencias: "La crisis también ataca al matrimonio".

José Luis Mederos, abogado especializado en Derecho de Familia: “La crisis también ataca al matrimonio”

Si hay un eslabón de la vida de muchas familias que se ha visto rasgado con la llegada de la crisis, ése ha sido el matrimonio. Sobre esta realidad y la del “Derecho matrimonial y familia” hablará a partir del 5 de marzo, José Luis Mederos Aparicio, abogado especializado en Derecho de Familia. El marco elegido será el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC. 

En estas “V Jornadas de Formación sobre el Matrimonio y la Familia”, organizadas con el Centro de Orientación Familiar, COF2000, el ponente ha elegido su aspecto de trabajo diario, el derecho, y parte de una realidad bien clara que es la de que “la crisis también ha atacado al matrimonio”. Son muchos los casos que llegan al despacho de este letrado buscando una solución al declive en el que se hallan, en bastantes ocasiones provocado por la situación que les rodea. Mederos recuerda que “es evidente que el fracaso matrimonial ha crecido de una manera notable en los últimos tiempos y Canarias ostenta el dudoso honor de estar entre los puestos de cabeza”. Si bien las causas son múltiples, entre ellas destaca como factor importantísimo “el profundo individualismo que caracteriza al pensamiento actual, unido al relativismo. No es menos cierto que la crisis que nos afecta, en su aspecto económico, es un importante elemento alterador de la convivencia matrimonial, promoviendo desacuerdos y discusiones que, en algunos casos, coadyuvan o determinan el fracaso del matrimonio”.

Sin embargo este especialista en Derecho de Familia apunta que al romperse el matrimonio y desestructurarse la familia, se produce una situación que no sólo afecta a los cónyuges sino, “muy principalmente, a los hijos que, en muchas ocasiones, les es muy difícil superar. Por eso es tan importante que, cuando exista un fracaso matrimonial y se acuerde la separación o divorcio o se declare la nulidad, la relación de los ex cónyuges sea amistosa o, por lo menos, correcta, ya que ello influirá decisivamente en los hijos”.

Para Mederos, “se ha intentado dar una respuesta a la nueva situación mediante la creación de los Juzgados de Familia que lejos de ser meros tramitadores de divorcios, tienen entre sus funciones principales la búsqueda de paliar, en lo posible, los efectos de la desestructuración familiar, no sólo con respecto a los cónyuges sino, fundamentalmente, a las responsabilidades u obligaciones y derechos con los hijos, que son la parte más débil”. No obstante, este especialista señala que se debería reforzar la cualidad de bien público de la institución matrimonial, e “intentaría unificar los criterios de las distintas Comunidades Autónomas y Juzgados en la creación de normativas, o interpretación de las mismas”.