DIARIO DE AVISOS ha publicado este martes 14 en su contraportada un nuevo reportaje sobre "La persona y familia", en el que en esta ocasión cita y describe el contenido la de XVII Jornada Ética y Política, organizada por el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, y la ULL, que tendrá lugar los próximo 27,28 y 29 de febrero, bajo el títuto: "Bioética y Cine".
Tomas Domingo Moratalla. FOTO: Esteban Glez. |
Tomás Domingo Moratalla: “necesitamos más educación para la responsabilidad y autonomía
humana”
Si de persona y familia se habla, no se puede eludir
la bioética y la humanización de la salud. Sobre ello, nos documenta el
Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, que cuenta ya
desde hace unos años con el Posgrado Experto Especialista en Humanización de la
Salud y quien para sus XVII Jornadas de Ética y Política ha previsto organizar
tres días de ponencias bajo el título “Bioética y cine”.
Los
organizadores de esta jornadas -27, 28 y 29 de febrero- han invitado como
ponente, al profesor de Filosofía Moral de la Universidad Complutense de
Madrid, Tomás Domingo Moratalla, para el que “la bioética nace básicamente como una respuesta
reflexiva y crítica a los avances científicos y tecnológicos que se han
desarrollado en las últimas décadas. Cuestiona, de alguna manera, el imperativo
tecnológico, que vendría a decir que aquello que puede hacerse debe hacerse; y
propone un imperativo ético, prudencial, que señala que quizás no todo lo que
puede hacerse debe hacerse”, apunta. “No se trata de ver la bioética como la
encargada de prohibir o sancionar. Se trata, simplemente, de que el desarrollo
científico y tecnológico vaya acompañado de una reflexión sobre las
implicaciones valorativas que sin duda tiene. El desarrollo tecnocientífico
implica un mayor poder, y cuando el poder aumenta ha de aumentar también la
responsabilidad”.
En
torno a la necesidad de la educación hacia la responsabilidad, añade que “la ética
como la bioética son necesarias, y cada vez más necesarias. Nos estamos
encontrando problemas nuevos, situaciones nuevas, y el recurso a la legislación
es bastante débil, desde un punto de vista moral. Evitando el tono derrotista
diría que necesitamos más ética, más bioética, o dicho de otra manera teniendo
en cuenta la definición de bioética, necesitamos más educación para la
responsabilidad, para la prudencia y la autonomía humana o de la persona”.
Finalmente,
una de las últimas publicaciones de Moratalla en 2011 guarda relación con el
tema de las jornadas del ISTIC: “Bioética y cine. De la narración a la
deliberación”. Y claro surge la duda sobre qué relación guardan ambos temas. “El
cine refleja la vida, al cine le interesan los problemas, los conflictos, etcétera;
y el mundo de la bioética, de la ética, es un buen lugar donde encontrarlos. La
bioética nutre al cine de argumentos”. Para este especialista en Filosofía
Moral el cine también es su laboratorio de trabajo. “Lo mismo que los biólogos
o los farmacéuticos, los que nos dedicamos a la ética o a la bioética tenemos nuestros
laboratorios: como lo son la vida, la experiencia, el cine. Con sus recursos
imaginativos, el cine puede ser un buen laboratorio moral”, apostilla.