miércoles, 9 de mayo de 2012

DESDE LA PALABRA: “Ayudas a la Iglesia y ganamos todos”


*Francisco Castro

La Conferencia Episcopal Española desarrolla una nueva campaña de la declaración de la renta, con la finalidad de que se marque la X en la casilla correspondiente para la ayuda económica a esta institución. La campaña utiliza la misma marca que en años anteriores, es decir, “XTANTOS”, y en esta edición bajo el lema “Ayudas a la Iglesia, ganamos todos”.

La campaña está dirigida principalmente a creyentes, pero también a no creyentes que sí creen en la necesidad de la labor educativa y caritativa de la Iglesia Católica. Los contribuyentes saben ya que pueden marcar las dos casillas, es decir, la destinada a la Iglesia y la de otras instituciones sociales.

El 0,7% de los impuestos va al desarrollo de los diferentes servicios eclesiásticos, cuyos datos los pueden encontrar tanto en la web de la Conferencia Episcopal Española como en www.portantos.es.
 
Por un lado, la Iglesia contribuye al desarrollo cultural y educativo de la sociedad, así como al crecimiento integral de cada persona. Lo hace mediante múltiples proyectos y centros educativos. Pero, al mismo tiempo, mantiene su compromiso con personas que viven situaciones de extrema dificultad. La Iglesia Católica promueve actividades sociales y a la vez sus misioneros, ya en el plano teológico, predican el Evangelio de Jesucristo, que es ejemplo y referente para millones de personas y comunidades en todo el mundo.

Hay que tener en cuenta que cada año se registra mayor número de personas que marcan la X a favor de la Iglesia. En la última declaración de la renta de 2011, correspondiente al IRPF de 2010, el número de contribuyentes se incrementó en 194.685. El número total de declaraciones fue de 7.454.823.

Desde el ejercicio de 2008, el sostenimiento de la Iglesia depende exclusivamente de los cristianos católicos y de quienes reconocen la labor de esta institución. El gesto de marcar la X no supone mayor pago ni menor devolución, supone apostar por la ayuda, el crecimiento, la colaboración de toda la sociedad, desde la Evangelización hasta las acciones caritativas.

La Evangelización no es un hecho meramente teológico o religioso; también contribuye al engrandecimiento de la sociedad, si queremos verlo desde este punto de vista. Podemos citar numerosos ejemplos de personas en graves dificultades que han podido salir adelante gracias a sus conversiones.

Tampoco hay que desvirtuar la finalidad de la Iglesia que es, principalmente, la prolongación de la imagen y la labor de Cristo. Es decir, la Iglesia no es una ONG, por utilizar términos actuales, pero contribuye a la resolución de los problemas de cada persona humana, precisamente, por su origen y su principio, es decir, la persona de Cristo, que anunció la salvación del hombre a través de la Iglesia.

La Iglesia representa, por tanto, caridad y justicia, y reclama a los poderes públicos que atiendan las necesidades básicas de cada población.

Hoy más que nunca la sociedad necesita la acción de la Iglesia Católica, que acoge a mujeres y hombres, a familias en dificultades y fomenta el crecimiento espiritual para que cada persona alumbre su vida con el optimismo, y encuentre su hueco de felicidad, aunque esté pasando dificultades.

*Periodista