lunes, 12 de noviembre de 2012

Juan Barreto, profesor de Filología de la ULL: "La Biblia logra que las Clásicas no sean ciencias muertas"

El pasado jueves 25 de octubre, el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, en La Laguna, clausuraba su curso sobre “Biblia y hermenéutica”, coorganizado con la UIMP, y en este marco Juan Barreto, profesor titular de Filología Griega en la ULL y especialista en el Evangelio de San Juan, afirmaba que “la Biblia, como otros textos enmarcados en el mundo cristiano, logran que la Filología Clásica, el griego y el latín, no sean considerados una ciencia muerta”. Así respondía en una entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS, tras su intervención en el Salón de Actos del ISTIC. Muchos son los trabajos publicados por este helenista en los últimos años, trabajos relacionados con el Evangelio de San Juan, eso le lleva a ratificar dicha afirmación.

-Juan Barreto es un conocido filólogo que lleva algunos lustros traduciendo los Evangelios de San Juan. ¿Se puede afirmar que las Clásicas no están muertas?

-“No sólo se puede afirmar, sino reafirmar. La propia Biblia, que además de un libro sagrado, es el texto más leído en la orbe, nos invita a ratificar esta afirmación. Los Evangelios en sus orígenes se escribieron en griego, luego se tradujeron al latín. Desde que se comenzó a hablar de Filología Clásica, en el entorno de estas dos lenguas, uno de los textos más investigados ha sido la Biblia, lógicamente en esas dos lenguas. Miles de trabajos han salido sobre capítulos y versículos determinados, no digamos sobre los Evangelios. Lo más llamativo es que todavía hoy se sigue investigando la Biblia en sus lenguas originarias, y esto hace que las Clásicas no puedan llamarse de ninguna manera una ciencia muerta. La propia Biblia nos pone ante esta actualidad científica bajo su estudio filológico, todavía necesario”.

-¿Eso quiere decir que filológicamente todavía queda mucho por descubrir en los Evangelios?

-“Sin duda, las lecturas y relecturas de los textos nos conducen a un nuevo análisis, y cada uno de esos análisis a encontrar traducciones más precisas para considerar realmente desde el punto de vista textual lo que aparece ahí escrito. Lo que el autor quiso expresar. Continuamente, siguen apareciendo publicaciones sobre crítica textual, conceptos literarios, semántica, aspectos sintácticos, etcétera que descubren una novedosa apreciación”.

-¿Continúa aportando por lo tanto campos de investigación?


-“La Biblia es uno de los textos que genera muchos estudios teológicos, pero también un alto número elevado de estudios filológicos. El Corpus Bíblico seguirá dando nuevas posibilidades de estudio sin lugar a dudas. Lógicamente, para acceder a estos textos, a los originales de estos textos, es necesaria la Filología Clásica, que no está muerta”.