Juan Pedro Rivero, director del ISTIC y del XXI Congreso. |
Lacrisis quizás sea la palabra más pronunciada desde 2008. Pero poco
reflexionamos sobre ella y con qué soluciones afrontarla. Eso es lo que desde
la ULL, y su Cátedra Cultural de Teología, así como el Instituto Superior de
Teología de las Islas Canarias, ISTIC, pretenden hacer a partir del próximo 23
de abril en su Congreso Internacional Diálogo Fe-Cultura, en el que abordarán
el tema de “La Crisis”. Juan Pedro Rivero, director del ISTIC y de este
Congreso, asegura que “sí tenemos soluciones para la crisis”.
Esas soluciones las buscan mirando a la crisis desde lo positivo. “Ningún
tiempo es malo y hasta de situaciones como las que estamos superando, las de la
crisis, podemos aprender. Hemos entendido que es el momento para sentarnos a
reflexionar y a promover posibles soluciones a la crisis, al igual que aprendizajes
para no volver a caer en este estado caótico que lo ha alcanzado todo: cultura,
familia, valores, trabajo, religión, escuela, futuro, sociedad del bienestar, derechos
sociales, etc; y que también ha propiciado miedo, pobreza, violencia, malestar,
indignación, sufrimiento, soledad, fracaso...”, comenta. “Pero lo mejor, repito,
es lo positivo. Nos ha volcado a la rebelión, oportunidad, esperanza,
resiliencia, reacción, crítica, solidaridad,…Todo un mundo en lo estructural y
personal”.
Pero en este XXI Congreso Internacional Fe-Cultura, siempre desde ese
prisma positivo, también hablan de soluciones, que además quieren presentar en
un manifiesto a todos los medios de comunicación a partir del próximo día 27.
“Sí, y desde la humildad, no dudamos que este Congreso sobre La Crisis las
dará. Son fórmulas que están en el interior de muchos, pero que no nos
atrevemos a plantearlas. Como favorecer un paradigma que supere la
fragmentación y confrontación social. Claro, cambiando las formas de vida
individualistas y consumistas, por otras solidarias y de responsabilidad.
Para ello es básico favorecer la familia en todos sus ámbitos. Abogar por la
educación mediante el esfuerzo y la disciplina. Potenciar la estima del
trabajo. Promover la austeridad. Combatir la corrupción en todos sus
ámbitos. Controlar la deuda pública. Abogar por un sistema financiero y
energético bajo el control democrático”, aclara.
Sin embargo,
Rivero no se macha sin hacernos reflexionar, como un previo a su XXI Congreso: “Los
especuladores económicos quieren hacer creer que ética y economía no se
relacionan. Que las cosas son así y no pueden ser de otro modo. Mientras, se
enriquecen, caiga quien caiga. La crisis ha descubierto que no es así. Y allí
donde se juega la suerte de cada hombre o mujer, la ética y, para los
creyentes, Dios mismo, por Jesús y su palabra que salva, tienen mucho que
decir”, apostilla.
NOTA: Reportaje publicado este martes 17 en la contraportada de DIARIO DE AVISOS en la entrega habitual "Nuestra gente", firmada por DOMINGO J. JORGE. FOTO: Esteban Glez.