Primera mesa de la tarde en el XXI Congreso. REPORTAJE FOTOGRÁFICO: Esteban González |
El XXI Congreso
Internacional Diálogo Fe-Cultura, que está teniendo lugar en el Seminario
Diocesano de La Laguna, coorganizado por la ULL y el ISTIC, ha celebrado este
miércoles 25 otras dos mesas de ponencias, en este caso en torno a “La crisis
en sus consecuencias” y “La crisis en sus soluciones”. El acto fue presentado
por la célebre voz radiofónica del periodista Juan Hernández. La primera mesa
estuvo coordinada por la Decana de la Facultad de Educación de la ULL, Olga
María Alegre, y en ella participaron el Magistrado Juez del Tribunal Superior
de Justicia de Canarias, Juan Ignacio Moreno; el director gerente de la
Fundación Empresa de la ULL, Sergio Alonso; así como la consejera con
delegación especial para el IASS del Cabildo Insular de Tenerife, Margarita
Pena. Seguidamente, y al término de ésta, le siguió la mesa de ponencias
dedicada a las “Soluciones de la crisis”, que moderó el periodista de COPE
TENERIFE, José Carlos Marrero, y que participaron el Catedrático de Psicología
Evolutiva de la ULL, Luis García; el Licenciado en Ciencias Políticas y
Sociología, Óscar Izquierdo; y finalmente, el profesor de Teología Moral del
ISTIC, sede de Gran Canaria, Cristóbal Déniz. La frase de la tarde fue el que “se
debe considerar que no estamos en una crisis del sistema, sino ante un cambio
urgente de nuestro modo de vivir”.
Juan Ignacio Moreno-Luque |
Ya en la primera mesa que
abrió esta tercera tarde dedicada a “La Crisis” en el XXI Congreso Internacional
Diálogo Fe-Cultura, las distintas intervenciones siguieron circundado en torno
a tres ámbitos: en el centro la persona, y luego el sistema económico y la
sociedad. De esta forma, desde la primera intervención aportada por Juan
Ignacio Moreno, “Las consecuencias políticas y jurídicas de la crisis actual”,
hasta “Las consecuencias sociales de la crisis” o “La familia y la crisis:
heridas en los niños y los mayores”, ofrecidas por Sergio Alonso y Margarita
Pena, respectivamente, se fundieron en la problemática de las consecuencias que
está trayendo esta crisis sobre la persona. Sin duda, como se señaló repetidas
veces durante la celebración de esta mesa, “la persona es la más golpeada en
esta crisis, iniciada por el mundo de la economía, pero que ha acabado
derribando a la persona”.
“La persona es la más golpeada en esta crisis, iniciada por el mundo de la economía"
Así, se insistió en que
las consecuencias económicas, políticas, sociales, jurídicas y de todo tipo de
ámbito inmerso en la crisis, han derribado a la persona y que “es a ella a la
persona y a su círculo a la que sigue afectando”, de esta manera, los
especialistas reunidos esta tarde en el ISTIC coincidieron también en que
todavía no sólo no se sabe “cuándo se saldrá de este crisis, sino lo que es
peor las consecuencias directas que tendrá definitivamente sobre la población”,
y ocasionando “heridas en la persona y la familia, muy difíciles de curar”.
En este sentido, al igual
que lo han hecho en las otras dos sesiones los economistas, políticos,
teólogos, sociólogos y demás que han participado en ellas, ofrecen como una
urgente necesidad “el sentarse todos los frentes que participan en la solución
de esta crisis, así como representantes de los ámbitos sociales afectados y
prevenir soluciones hacia aquellas consecuencias que hoy se desconocen, pero se
podrán dar como son las de ámbitos familiar, desestructuración completa del
núcleo y hogar, de convivencia, psicológicas, a la par de las económicas y de
ámbito financiero”, apostillaron.
"Soluciones, prisma positivo y esperanzador"
Posteriormente, la
segunda sesión de la tarde, en la que se enmarcó la mesa “La crisis en sus
soluciones”, ofreció un prisma positivo y esperanzador para “esta crisis a la
que todavía no se la acaba de dar término, pero de la que la sociedad, la
persona, saldrá como se ha logrado en otras muchas”, coincidieron en opinar los
miembros de la mesa. Como Óscar Izquierdo señaló “no se trata de una crisis del
sistema, sino de un cambio en el modo de vivir”; y es en esta dinámica, en la
que estos tres especialistas, tomando además contenidos y reseñas de otros
colegas de profesión, aconsejan que “nos hemos de mover a la hora de buscar
soluciones a esta crisis”. A lo que reiteraron que “se podrá salir de la
crisis, como se va a salir, pero no es eso sólo lo que debe preocupar, sino
cómo conseguir que la persona, la sociedad se fortalezca”.
"Hay que potenciar el que todos sobos buenos en algo"
José Carlos Marrero |
El doctor Luis García
destacó de la misma forma en su intervención, y entre los diez puntos que
aportó, “el que la educación debe ser también positivo. No hay descartar a
aquel chico, aquel joven que dice yo no sé de esto, o a mi no se me da”,
explicó. “No, hay que potenciar el que todos sobos buenos en algo. Hay que
reseñar lo bueno que hay en cada persona, para eliminar el negativismo de
nuestro quehacer, y vivir diario”. Así, la tarde seguí inmersa en buscar lo
positivo, las soluciones positivas y esperanzadoras que “hallaremos a esta
crisis, a través de la cual, sobre todo, encontraremos una nueva forma de vida”.
O como Cristóbal Déniz reseñó “la superación de la crisis debe estar en una
revaloración de la ética, pero a niveles personales y también sociales”.
"Ahora falta que
todos nos entusiasmemos"
O
sencillamente deberíamos recuperar una frase que el periodista, José Carlos
Marrero, moderador este miércoles de la segunda mesa de este tercer día de
Congreso, nos apuntaba días atrás en una entrevista para DIARIO DE AVISOS y el
Departamento de Comunicación del ISTIC: “Los años arrugan
la piel... pero renunciar al entusiasmo,... arruga el alma. Ahora
falta que todos nos entusiasmemos”. Y como se comentaba en los pasillos del
ISTIC, “salgamos renovados de esta crisis”.
Información realizada por Domingo J. Jorge, responsable de Comunicación del ISTIC