La Diócesis Nivariense cuenta con un presbítero que es quien coordina y asiste espiritualmente al resto de sus hermanos sacerdotes: “Un sacerdote entre sacerdotes”. Este importante servicio es realizado en nuestra provincia por don Fernando Pérez, Delegado para el Clero de la Diócesis Nivariense. Pero la vida de don Fernando no se detiene sólo en el sacerdocio, este hombre de fe ha estado también ligado a la docencia, y así ejerció durante la década de los ochenta en el Colegio de Tacoronte su licenciatura de Filología, obtenida en la Universidad de La Laguna.
Fernando Pérez Hernández nace en Los Silos el 3 de octubre de 1936, siendo ordenado sacerdote el 5 de junio de 1960 en San Cristóbal de La Laguna por el Obispo Monseñor, Luis Franco Cascón. En sus primeros años de sacerdocio actuó como coadjutor en Santa Cruz de La Palma. Posteriormente, fue trasladado como formador al Seminario Diocesano, donde permaneció hasta 1967. En este año es nombrado párroco de Valleseco en Santa Cruz de Tenerife. En 1971, se traslada al sur de la Isla para ejercer de párroco en Fañabé y Los Cristianos. Más tarde, desde 1975 hasta 1985 lo será de la parroquia de Tacoronte, desde donde vuelve al Seminario como Director Espiritual. En 1999 es nombrado párroco de la capitalina Iglesia de San José. En esta trayectoria como sacerdote ha desempeñado y desempeña varios cargos que le han sido confiados: Consiliario de Hombres de Acción Católica, Delegado Diocesano de Catequesis, Vicario Episcopal de Pastoral, miembro del Colegio de Consultores y, en la actualidad, es Delegado Diocesano para el Clero, cargo desde el que gestiona también las formación para los presbíteros de esta Diócesis.
A don Fernando Pérez, sus hermanos sacerdotes y laicos lo consideran, “ese hombre siempre cercano al servicio de los demás”. El actual rector del Seminario y director del ISTIC, recuerda las dos estancias de don Fernando en el Seminario: “Fue Prefecto de Disciplina, durante su primer paso por nuestro Seminario, y hace 20 años Director Espiritual del Seminario Mayor. Siempre ha sido muy sensible a la formación teológica, en todo momento participando de los últimos avances. Es muy buen catequeta, experto en pastoral de la catequesis”. Muchos coinciden en que este sacerdote entre sacerdotes, don Fernando Pérez, es “un hombre entregado en vida a Jesucristo”.
