En las palabras que dedicó el Rector de la Universidad de La Laguna, ULL, Eduardo Doménech, durante la clausura del XXII Congreso Internacional Diálogo Fe-Cultura, reconoce la labor conjunta entre ambas entidades académicas durante los 22 años de celebración de este macroevento en la ciudad de La Laguna. Así como, señala la importancia y necesidad de este tipo de actividades en el marco docente que conjugan la ULL y el ISTIC.
Desde varios ámbitos, se ha solicitado al Departamento de Comunicación del ISTIC que subamos dicho discurso al Blog de Noticias de nuestra web www.cettenerife.org, De esta forma, cumpliendo con las solicitudes de nuestros lectores y amigos colgamos dicha información y adjuntamos una imagen de las palabras del señor Doménech, rubricadas por él, así como el texto íntegro a continuación:
Clausura del XXIII Congreso Internacional Fe y Cultura
26 de abril de 2013
Estimados miembros de la mesa y asistentes a este acto de clausura:
En primer lugar, quisiera disculpar mi ausencia en este acto, al cual tenía previsto acudir pero obligaciones de mi cargo lo han hecho imposible.
Como universidad arraigada en la sociedad canaria, es nuestra firme intención mantener cauces de colaboración con la mayor cantidad posible de entidades de nuestro entorno, puesto que estamos convencidos de que colaborando es como mejor podemos contribuir para favorecer el desarrollo de la sociedad.
Por ello, desde hace muchos años la institución académica viene colaborando con el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias en estos congresos y encuentros genéricamente denominados “Diálogos Fe y Cultura”, gracias a los cuales se ha podido reflexionar sobre diversos asuntos desde una perspectiva pluridisciplinar, en la que también se ha incluido el componente religioso.
En los últimos años, nuestras relaciones se han intensificado mediante la creación en 2012 de la Cátedra Cultural Pedro Bencomo Rodríguez, adscrita al Vicerrectorado de Relaciones Universidad y Sociedad, gracias a la cual es previsible que aumentará el número de actividades conjuntas entre nuestras dos instituciones.
El asunto que ha centrado del interés de esta edición del congreso es muy sugestivo: la relación entre la religión y la ciencia. La fe no precisa evidencias, mientras que el método científico exige la constatación empírica de los fenómenos. Sin embargo, ello no quiere decir que sean mundos antagónicos y, de hecho, sabemos que existe tanta cantidad de científicos agnósticos o ateos como de investigadores declaradamente creyentes.
Y, aunque se trate de separar ambos mundos, lo cierto es que nuestra cultura occidental está imbuida por nociones religiosas, ya que, independientemente de que se tenga fe o no en sus preceptos, podemos considerar que el cristianismo es, al igual que el humanismo, el positivismo, el existencialismo o tantas otras posturas intelectuales, una evidente influencia cultural.
Como ejemplo, acaso prosaico, está el hecho de que se haya bautizado al célebre bosón de Higgs como “partícula de Dios”. Se trata de un apelativo incluso irreverente, pero que de algún modo ejemplifica el peso cultural que puede tener lo religioso en el ámbito científico.
Se ha tratado, por tanto, de un encuentro muy atractivo desde el plano intelectual puesto que abre muchas posibilidades de debate y de exposición de posturas a veces discordantes entre sí. Nuestro papel es, tal y como señala nuestra denominación, ser universales y explorar con afán pluralista todos los puntos de vista que puedan contribuir a conocer mejor nuestra realidad o, al menos, nuestra cultura.
Felicito por tanto a los organizadores por haber llevado a buen término esta nueva edición de un evento ya sumamente consolidado en nuestra agenda de actividades.
Hasta el año que viene.
Eduardo Doménech,
Rector de la Universidad de La Laguna