Una filóloga italiana ha descubierto en la Bayerische Staatsbibliothek de Múnich un documento de vital importancia
El teólogo griego Orígenes (Alejandría, 185 – Cesarea Marítima, 245) fue uno de los Padres de la Iglesia que destacó por su erudición. Hasta ahora se pensaba que la mayor parte de su obra se había perdido (como se puede ver en la biblioteca de la “Patrología Latina”), pero una filóloga italiana ha hecho un hallazgo que podría cambiar el estudio de la historia de la Iglesia. Con toda probabilidad, el descubrimiento que llevó a cabo la filóloga italiana Marina Molin Pradel, en la biblioteca Bayerische Staatsbibliothek de Múnich, es el descubrimiento del siglo.
“L’Osservatore Romano” indica que en la tarde del pasado día 5 de abril, Jueves santo, estudiando un códice bizantino del siglo XI, el Monacense greco 314, Marina Molin Pradel se dio cuenta de que algunas homilías sobre los Salmos contenidas en él correspondían a las de Orígenes traducidas al latín por Rufino a inicios del siglo V. E inmediatamente después de Pascua, extendiendo los controles sobre el manuscrito, la estudiosa llegó a la conclusión de que todas las veintinueve homilías contenidas en el códice, hasta ahora inéditas, son del gran intelectual cristiano. En la primera mitad del siglo III, Orígenes había dictado sobre el Salterio una serie imponente de obras que pronto ejercieron un influjo decisivo sobre la exégesis bíblica, tanto griega como latina. Pero precisamente su extensión, además de la condena del año 553, explica su pérdida casi total, ya en época antigua.
El teólogo griego Orígenes (Alejandría, 185 – Cesarea Marítima, 245) fue uno de los Padres de la Iglesia que destacó por su erudición. Hasta ahora se pensaba que la mayor parte de su obra se había perdido (como se puede ver en la biblioteca de la “Patrología Latina”), pero una filóloga italiana ha hecho un hallazgo que podría cambiar el estudio de la historia de la Iglesia. Con toda probabilidad, el descubrimiento que llevó a cabo la filóloga italiana Marina Molin Pradel, en la biblioteca Bayerische Staatsbibliothek de Múnich, es el descubrimiento del siglo.
“L’Osservatore Romano” indica que en la tarde del pasado día 5 de abril, Jueves santo, estudiando un códice bizantino del siglo XI, el Monacense greco 314, Marina Molin Pradel se dio cuenta de que algunas homilías sobre los Salmos contenidas en él correspondían a las de Orígenes traducidas al latín por Rufino a inicios del siglo V. E inmediatamente después de Pascua, extendiendo los controles sobre el manuscrito, la estudiosa llegó a la conclusión de que todas las veintinueve homilías contenidas en el códice, hasta ahora inéditas, son del gran intelectual cristiano. En la primera mitad del siglo III, Orígenes había dictado sobre el Salterio una serie imponente de obras que pronto ejercieron un influjo decisivo sobre la exégesis bíblica, tanto griega como latina. Pero precisamente su extensión, además de la condena del año 553, explica su pérdida casi total, ya en época antigua.
Fuente: http://vaticaninsider.lastampa.it/es/homepage/noticias/dettagliospain/articolo/patristica-patristica-patristics-15952