El Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, y el Seminario Diocesano abrieron oficialmente este lunes su Curso Académico 2011-2012 en su sede de Tenerife. Presidió este acto el Obispo Nivariense, Bernardo Álvarez, quien se dirigió a las más de 500 personas presentes en el auditorio del Salón de Actos, recordando “la importancia hoy de abogar por la formación y la cultura vocacional tal y como propone el nuevo Plan Diocesano de Pastoral de cara a poder ser todos, aquí y ahora, discípulos y misioneros”. Esta apuesta se produce en momentos donde es necesario incidir en la búsqueda de un apoyo en torno a la reflexión y hacia los valores, se destacó.
Así, el Obispo Nivariense estuvo acompañado por su homónimo de Las Palmas, monseñor Francisco Cases, así como el director del ISTIC de Gran Canaria, Luis María Guerra; el rector de la Facultad de Teología del Norte de España, Burgos, Francisco Pérez; y María Nélida Rancel, vicerrectora de Relaciones Universidad-Sociedad.
El acto de apertura del Curso Académico 2011-2012 dio inició con la celebración de una Misa en la capilla de este centro y posteriormente se pasó a los actos académicos, que se iniciaron con el Himno Veni Creator, la Lectura de la Memoria del curso académico 2010-2011, la Lección inaugural: Última lectio: "Fermento de una comunidad parroquial en las enseñanzas de Benedicto XVI", a cargo del profesor de Eclesiología y Teología Fundamental del ISTIC, Mauricio González, quien también es Protonotario Apostólico Supranumerario. Posteriormente, se contó con la Intervención de Juan Pedro Rivero, Director del ISTIC y rector del Seminario Diocesano.
Finalmente, se procedió a la entrega del “Título y Distinciones Académicas” y una intervención final del Obispo Nivariense, Bernardo Álvarez Afonso con la que se dio por abierto el Curso Académico 2011-2012.
