miércoles, 29 de febrero de 2012

Segunda sesión y más Bioética: El salón del ISTIC se convirtió en un cine-laboratorio y comité de ética

El Salón de Actos del ISTIC, un verdadero Comité de Ética.
Este martes como había prometido el día anterior el profesor Tomás Domingo Moratalla, el Salón de Actos del Intituto Superior de Teología se convirtió en un cine-laboratorio y, casi, en un comité ético. Este especialista en Filosofía Moral y Bioética siguió profundizando durante este segunda sesión en "El método de la bioética: la deliberación", con lo que inició su primera ponencia vespertina, y más tarde pasó al caso práctico con "Deliberación y narración. El cine como laboratorio de los conflictos bioéticos".

Y es que la Bioética está dando mucho de sí en el ISTIC, en estas de XVII Jornadas de Ética y Política, organizadas conjuntamente con la ULL. El desarrollo de Moratalla en torno al método del doctor Diego Gracia está atrayendo no sólo a la toma de apuntes y recopilación de material, por parte del alumnado, sino también ha conseguido que sus sesiones se conviertan en un verdadero laboratorio de trabajo y en un Comité de Ética, algo que atrae de manera sorprendente a la participación directa del público asistente.

Desde Aristóteles

Con la llegada de la tarde, el alumnado volvió a tomar asiento en el Salón de Actos del ISTIC y Moratalla sorprendió nuevamente con su búsqueda del método para la bioética. Se trasladó a la historia de la Filosofía, y quienes acuden diariamente a las clases de Ciencias Religiosas se maravillaron, pues refrescaron en un excelente resumen de media hora lo aprendido en Historia de la Filosofía. Tomás Domingo se trasladó a la filosofía clásica y en ella describió los verdaderos orígenes de la bioética, en el pasado grecoromano. "En ese momento la ética buscó reglas, normas para saber a qué atenerse, del orden geométrico al ético. Y la historia de la filosofía ha seguido dando pruebas de ello. Lo hemos visto con Platón, los estoicos, Kant, han tratado siempre de buscar leyes universales". Sin embargo, hay dos cuestiones que anotar una es que este método ha fallado en nuestro mundo occidental, y la otra es que las cuestiones humanas son distintas a las del orden matemático.

En esta línea, Moratalla rescató el método que se considera ideal para Bioética, la deliberación, se trata de un método de la racionalidad práctica y además no eludió el que también este método nace en el pasado, entre los clásicos. El método de aristóteles, que ya era la DELIBERACIÓN, buscaba la racionalidad práctica. Este método se da en situaciones de incertidumbre. 

Aristóteles se refería a qué lógica emplear: la apodíctica, que no es deliberativa; o la dialéctica, que parte y trabaja con premisas, se basa en el intercambio de opiniones, en el diálogo. Es decir, la apodíctica, tendente a la deducción, lo teórico; o la dialéctica, hacia la deliberación, lo práctico. "Nosotros, igual que Aristóteles, tendemos al método del ámbito de la deliberación y del ámbito socrático. Sócrates", señala Moratalla, "será el antecedente. El fin del método socrático, el fin último es el descubrir los límites de la sabiduría: LA IRONÍA". Y en ese momento, nos hizo nuevamente reflexionar, trasladándonos a la premisa universal de Sócrates: "SÓLO SÉ QUE NO SÉ NADA".

DELIBERACIÓN

Así, Moratalla volvió a definir la DELIBERACIÓN, recuperando el pasado clásico: "Es un modo de conocimiento práctico, usa argumentos dialécticos y no busca decisiones verdaderas, sino la decisión prudente, la verdad correspondiendo a los asuntos humanos es la prudencia".

Pero, ¿por qué ahora traemos la deliberación de Aristóteles? Porque la razón en occidente ha caído en crisis, ha terminado en un callejón sin salida, que ya se inició en el siglo XX y se ha radicalizado aún más en el siglo XXI. Los filósofos y los pensadores de estas últimas décadas se han dado cuenta de que hay que recuperar el modelo de Aristóteles y descartar el de Platón. "No se trata de demostrar -ciencia-, sino de mostrar. La deliberación como forma de pensar", recuerda Moratalla.

¿Qué supone la deliberación?

Es intelectual, pero también emocional. Es caer en la cuenta de que el otro también tiene algo que decirme -y en este instante Moratalla nos volvió a sacar a flote el momento de reflexión-. Asumir la incertidumbre, la complejidad de la vida. 

La deliberación no se da de forma natural, sino es moral, se aprende. Es un proceso de aprendizaje. Se trata de una experiencia moral. De sentir que no se pude hacer cualquier cosa. De una experiencia de límites, en fin: "NO TODO VALE", anota Moratalla. Así logramos que nos sintamos responsables de algo. "Todo ser humano hace juicios morales es un pedirse cuentas a sí mismo. Es una experiencia universal, y habrá que dar razón de ellas de formal individual". El profesor intenta sintetizar en que "somos seres morales y no nos queda más que elegir".

También se refirió a que toda EXPERIENCIA MORAL "tiene un momento formal y un momento material. 

Así, el objetivo de la bioética es tomar las mejores decisiones y para ello hay que tener en cuenta los distintos momentos del acto moral: hechos, valores y deberes.

En este sentido, señaló que "los hechos son el mundo en el que estamos. Es lo que se da de modo directo. Y el gran problema es que muchas veces los problemas éticos sólo se han planteado desde los hechos. Pero también están los valores, a los que podemos entender cómo las estimaciones que hacemos de los hechos. Y cabe recordar que nuestra vida no son sólo hechos, sino también valores". En este punto, aludió Moratalla a una definición filosófica de la cultura: "es el resultado de la transformación de la naturaleza. Convertimos los recursos en posibilidades para la vida".

Es destacable la referencia que hizo este especialista a la pirámide de valores de Maslow -la ofrecemos en la gráfica expuesta al lado-. Y no obvió el que "vivimos envueltos en valores no sólo morales".

Finalmente, se refirió a los deberes. "Somos seres de deberes. En función de los que vivimos, vamos a tener una serie de deberes. El modo de realizar los valores son los deberes". De esta forma, anotó igualmente que "los hechos son datos, los valores estimación, y los deberes son los que más interesan a la ética, es decir, la realización de valores". Para él, lo propio de la ética es realizar todos los valores, no sólo uno y descartar los otros.

Asimismo, aclaró igualmente que "nuestra experiencia del mundo tiene tres dimensiones: la de los hechos, la valorativa y la de los deberes, la práctica. Cuando hablamos de bioética, aplicaremos el método deliberativo en los tres niveles. No podemos quedarnos sólo en uno, o como siempre se ha hecho en los hechos". Hay que reiterar que "los deberes son lo legal; los valores, acogen lo religioso; y los hechos, lo científico".

En fin, como Moratalla acertademente señala, "la bioética no es el terreno del todo vale, no es un hay tan sólo una opinión. No se trata de hablar por hablar. Cuando empleamos el cine para tratar un tema bioético, estamos construyendo una opinión común. SE TRATA DE EVITAR LAS CHARLAS DE CAFÉ".

Y EL COLOFÓN DEL DÍA: El método del Diego Gracia

Se trata del Método de Análisis de los Casos:
1.- Deliberación de los hechos: Presentación del problema.
2.- Deliberación sobre los valores: Identificar los problemas morales.
3.- Deliberación sobre los deberes: Identificar los casos de acción extremos.
4.- Deliberación sobre las responsabilidades finales: Se trata de las pruebas. Tiempo, publicidad, legalidad, y decisión final.

Este martes se analizó un capítulo de Anatomía de Grey, en el que la sala se convirtió en un verdadero Comité Ético, y hoy se volverá a dar este caso, porque hoy nuevamente "la Bioética, se va al cine". Hablaremos mañana algo más sobre Bioética, y la experiencia Bioética desde la visión del doctor Diego Gracia, desde la realidad que nos plasmará esta tarde, Tomás Domingo Moratalla en el ISTIC.

Por Domingo J. Jorge, responsable de Comunicación del ISTIC



DIARIO DE AVISOS Y LA OPINIÓN DE TENERIFE se hacen eco de las XVII Jornadas de Ética y Política

Este miércoles los rotativos tinerfeños DIARIO DE AVISOS y LA OPINIÓN DE TENERIFE se han hecho eco de la celebración de las XVII Jornadas de Ética y Política en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC. Ambos medios se han referido a este evento en sus páginas de La Laguna.

Sergio de la Rosa, en Canarias Mediodía, RNE, entrevista a Tomás Domingo Moratalla: "El cine es un importante laboratorio para la bioética"

El periodista, Sergio de la Rosa, entrevista a Tomás Domingo Moratalla, en su programa Canarias Mediodía de RNE. El especialista en Filosofía Moral y Bioética, Moratalla, resume, en su participación en el magazine de De la Rosa, los puntos más importantes de las ponencias desarrolladas estos tres días en el ISTIC, durante la celebración de las XVII Jornadas de Ética y Política. Para Tomas Domingo, "el cine es un importante laboratorio para la Bioética", como señaló también durante una de sus intervenciones.




Si quieres seguir esta entrevista, pulsa abajo y ve al minuto 9,40...

Carlos Díaz, responsable del Gabinete de Prensa del Obispado, entrevista a Tomás Domingo Moratalla: "No hemos de creernos con la verdad absoluta"

Tomás Domingo Moratalla, ponente de estas jornadas. FOTO: Esteban Glez.
Este martes, el periodista Carlos Díaz, responsable del Gabinete de Prensa del Obispado de esta Diócesis, entrevistó al ponente de la XVII Jornadas Ética y Política, Tomás Domingo Moratalla, y especialista en Filosofía Moral y Bioética, tema junto al cine de esta edición. En este diálogo a dos, Moratalla destacó la necesidad de la hermenéutica como método ante el análisis bioético, siguiendo la teoría de Diego Gracia, y la importancia de "no creernos con la verdad absoluta". Pincha en el enlace para escuchar la entrevista...

martes, 28 de febrero de 2012

Un primer día, un primer contacto: Tomás Domingo Moratalla entre la Bioética y la responsabilidad


Reportaje fotográfico Esteban González.

Este lunes arrancamos en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, con la colaboración de la ULL, las XVII Jornadas de Ética y Política. No se entendería, sobre todo por las generaciones más jóvenes –eminentemente importantes en estos momentos y en todos- el sentido de estas jornadas si no citáramos una frase dicha por el director del ISTIC, Juan Pedro Rivero, en la presentación de estas Jornadas. Ante la presencia en la primera fila del Obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez, que escuchaba detalladamente, recordó Rivero que “estas jornadas nacieron en 1998 ante la necesidad de la reflexión, en el ámbito del Diálogo Fe-Cultura”. Y es que el ISTIC sigue reflexionado y se ha de congratular de que entre los más de 50 matriculados para esta edición, más del 70 por ciento sean rostros jóvenes, y el otro 30 por ciento, personas con un espíritu totalmente joven que quieren acercarse al Salón de Actos del ISTIC para indagar estos tres días sobre “Bioética y cine”, y lo que es más para escuchar los lances aclaratorios sobre la responsabilidad y la bioética que propone el ponente para esta ocasión, la XVII, Tomás Domingo Moratalla.

“Bioética: una ética de la responsabilidad. Un nuevo paradigma para nuevos desafíos”. Este lunes ha sido un primer día o un primer contacto con la Bioética, que ha dejado al aforo reunido en el ISTIC con un gusto a azúcar o miel entre los labios –algo necesario en estos malos tiempos de crisis-. No alegremente, sino con un trasfondo oratorio, Moratalla comenzaba su ponencia de apertura con la búsqueda o propuesta de la definición para bioética y aportaba el que la bioética ofrece métodos de análisis basados en la argumentación y el diálogo interdisciplinar, así como criterios y procedimientos para la toma de decisiones”. Es destacable, en este momento de su exposición, la cita de Potter, “necesitamos un conocimiento sobre el conocimiento”. Concretamente, Potter, bioquímico y oncólogo, ha sido el creador de la Bioética del siglo XX, desde el que se ha visto esta disciplina como una “ciencia de la supervivencia”.

Con un ánimo de seguir reflexionando en esta primera ponencia de Moratalla, el mismo ponente dejó en torno a sus propuestas de definición sobre Bioética una frase en el aire que sigue resonando hoy en el oído de muchos de los asistentes: “Aprender el arte de poder no tener razón”. Esa necesidad de diálogo entre las características que rodean al Bioética, deja de manera clarividente esa premisa en el aire y es que quizás desde ahí tengamos que partir en muchos ámbitos de la ciencia y de todos los espacios que rodean al ser humano: el no creernos con la verdad absoluta. Así, el profesor Moratalla nos destacaba que existen una serie de actitudes inadecuadas respecto a la Bioética: “El simplismo, el absolutismo y el relativismo”. Y es que ella, la Bioética, defiende ante todo “la complejidad”.

Igualmente, los temas de la Bioética nos llevan hacia la “Bioética Clínica” y la “Bioética Medioambiental”, ambas tan actuales hoy: la relación sanitario-paciente; los problemas del principio y final de la vida; la investigación biomédica; los animales, la atmósfera, la clonación, etcétera.

En este senido, tambien Hans Jonas refiriéndose al Principio de Responsabilidad señalaba que quizás en un determinado momento “en el desarrollo científico-tecnológico tengamos que parar”. Ya él en los años 80 de nuestro no tan lejano siglo XX se planteaba “qué mundo le estamos dejando a nuestros hijos”.

En fin, hemos de ver la responsabilidad, desde la visión de Moratalla, una excelente herencia en cierto modo de Paul Ricoeur, E. Levinas, K. O. Apel o el mismo Hans Jonas, como una magnitud de las consecuencias, una idea de la prudencia. La nueva ética, la Bioética, no puede desprenderse y separarse de la realidad del mundo hoy. Hemos de dejar de creernos Dios.

La Bioética se va al cine

Pero la tarde no se cerró sin “Bioética narrativa  y hermenéutica. La bioética se va al cine”. Así tituló Moratalla su segunda ponencia de esta primera tarde dentro de las XVII Jornadas de Ética y Política del ISTIC. Y es que el cine, el laboratorio de trabajo propuesto por el profesor de la Complutense, tiene mucho que decir en el método ofrecido por este especialista. Estamos ante la razón cinematográfica, una narrativa abierta.

De la misma forma, fueron repetidas las referencias a Julián Marías por parte de Moratalla, quien lo define cómo: “el cinéfilo que amaba la filosofía”.

Así, para Moratalla la fundamentación del encuentro de la Bioética y el cine es la HERMENÉUTICA. Se trata de aprender a deliberar a través del cine. Nos ofrece recuperar la imaginación: “Si queremos pensar las cuestiones bioéticas, también hay que pensar en contexto simbólico. Gracias al cine se amplía la experiencia”.

Pero sencillamente, este Filósofo se refiere al maridaje entre cine y Bioética, no desde el clásico uso de la explicación del tema ético primero y luego emplear el recurso del cine como complementario; ni siquiera al de –muy actual- priorizar primero la proyección de una película con temática bioética, y luego pasar a una especie de cineforum. No, la propuesta de Moratalla va más allá y es la de la HERMENÉUTICA, donde se quiere buscar un equilibrio entre el cine y la explicación bioética: es decir, el cine es una ocasión para la reflexión. Seguidamente, se pasó a desarrollar esa mímesis entre cine-bioética y se explicó: la prefiguración (antes de…), la configuración (la propia película); y la refiguración (después de…). Todo ello nos lleva nuevamente a la Bioética Narrativa. Sin embargo, la tarde la cerró volviéndonos a hacer reflexionar esta vez con una frase de Landero: “Perder narración es perder experiencia”. Hoy habrá más y nos meteremos en el laboratorio del CINE desde la Bioética.

Por Domingo J. Jorge, responsable de Comunicación del ISTIC.

DIARIO DE AVISOS informa sobre las "V Jornadas de Formación sobre Matrimonio y Familia"


El abogado José Luis Mederos, ponente. 

DIARIO DE AVISOS ha dedicado este martes en su serie semanal "Persona y familia", dentro de la contraportada de su edición matinal, un reportaje dedicado a las V Jornadas de Formación sobre Matrimonio y Familia", que tendrán lugar en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, organizadas por el COF2000, a partir del próximo 5 de marzo. El ponente de dichas Jornadas, José Luis Mederos, adelanta en esta entrevista parte del corazón de sus ponencias: "La crisis también ataca al matrimonio".

José Luis Mederos, abogado especializado en Derecho de Familia: “La crisis también ataca al matrimonio”

Si hay un eslabón de la vida de muchas familias que se ha visto rasgado con la llegada de la crisis, ése ha sido el matrimonio. Sobre esta realidad y la del “Derecho matrimonial y familia” hablará a partir del 5 de marzo, José Luis Mederos Aparicio, abogado especializado en Derecho de Familia. El marco elegido será el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC. 

En estas “V Jornadas de Formación sobre el Matrimonio y la Familia”, organizadas con el Centro de Orientación Familiar, COF2000, el ponente ha elegido su aspecto de trabajo diario, el derecho, y parte de una realidad bien clara que es la de que “la crisis también ha atacado al matrimonio”. Son muchos los casos que llegan al despacho de este letrado buscando una solución al declive en el que se hallan, en bastantes ocasiones provocado por la situación que les rodea. Mederos recuerda que “es evidente que el fracaso matrimonial ha crecido de una manera notable en los últimos tiempos y Canarias ostenta el dudoso honor de estar entre los puestos de cabeza”. Si bien las causas son múltiples, entre ellas destaca como factor importantísimo “el profundo individualismo que caracteriza al pensamiento actual, unido al relativismo. No es menos cierto que la crisis que nos afecta, en su aspecto económico, es un importante elemento alterador de la convivencia matrimonial, promoviendo desacuerdos y discusiones que, en algunos casos, coadyuvan o determinan el fracaso del matrimonio”.

Sin embargo este especialista en Derecho de Familia apunta que al romperse el matrimonio y desestructurarse la familia, se produce una situación que no sólo afecta a los cónyuges sino, “muy principalmente, a los hijos que, en muchas ocasiones, les es muy difícil superar. Por eso es tan importante que, cuando exista un fracaso matrimonial y se acuerde la separación o divorcio o se declare la nulidad, la relación de los ex cónyuges sea amistosa o, por lo menos, correcta, ya que ello influirá decisivamente en los hijos”.

Para Mederos, “se ha intentado dar una respuesta a la nueva situación mediante la creación de los Juzgados de Familia que lejos de ser meros tramitadores de divorcios, tienen entre sus funciones principales la búsqueda de paliar, en lo posible, los efectos de la desestructuración familiar, no sólo con respecto a los cónyuges sino, fundamentalmente, a las responsabilidades u obligaciones y derechos con los hijos, que son la parte más débil”. No obstante, este especialista señala que se debería reforzar la cualidad de bien público de la institución matrimonial, e “intentaría unificar los criterios de las distintas Comunidades Autónomas y Juzgados en la creación de normativas, o interpretación de las mismas”.

DESDE LA PALABRA: La Liturgia y sus libros


*Francisco J. Castro

La Liturgia es obra radical y total de Cristo y al mismo tiempo de la Iglesia, como se denomina por asociación. Cristo es fuente principal de sacramentos, oración y espiritualidad. La Iglesia es cuerpo terrenal y místico por mandato de Cristo.

La Liturgia tiene por finalidad la continuidad de la obra sacerdotal de Jesús, la santificación del hombre, el culto público y la acción sagrada (cfr. Sacrosanctum concilium nº 24, 33, 59, 60 y 122).

Por tanto, dicho lo anterior, pertenece a todo el Pueblo de Dios, por el bautismo, y se realiza mediante “gestos y palabras”, absolutamente indispensable para el creyente que quiera hacer vida de oración, una vida de ofrenda a Dios para el camino de conversión continua y de salvación.

La Liturgia se sustenta primero en las Sagradas Escrituras, luego en la Tradición y en el Magisterio de la Iglesia, a través del culto simbólico y sacramental; mediante signos y la Palabra revelada.

Su particularidad viene dada en la participación de la comunidad y en las actitudes espirituales de los miembros del Pueblo de Dios, y su evolución parte del Antiguo Testamento, mediante un pueblo que se siente elegido por Dios y que establece alianzas, hasta Cristo, que es la Alianza definitiva.

Por lo tanto, el culto está basado en el memorial de la esperanza y en una espiritualidad, desde Cristo, que agrade a Dios. En la sacramentalidad litúrgica es resultante:

-Dios: Es inmanente y trascendente.
-Cristo: Es una verdad ontológica.
-La Iglesia: prolongación en la tierra del Cuerpo del Señor.
-El hombre: Es signo y sacramento de Dios y Cristo.
-El mundo: Viene dada la sacramentalidad por la creación y por los misterios de Dios.

La Liturgia, como sacramento, se realiza mediante signos, que son significantes, y símbolos, que son mediadores. Todo símbolo es signo, no al revés. Se expresan en mitos y ritos, en forma de relatos y lenguaje corporal, respectivamente.

En el Concilio de Trento se determina el “ex opere operator”, es decir, que el sacramento es eficaz por la obra de Cristo y por la acción del Espíritu Santo. La gracia, que es la forma que Dios escoge para hacer partícipe al hombre de su esencia íntima, tiene soberanía e independencia. La gracia restaura al hombre, sana el pecado, transforma la vida. En gracia se está con Dios.

Para el desarrollo de la Liturgia y la oración, la Iglesia ha ido conformando unos libros litúrgicos, con la finalidad de evitar la improvisación, común en la Antigüedad.

A lo largo de la Historia de la Iglesia se ha venido pasando de la tradición oral a la escrita hasta llegar a los libros litúrgicos con que contamos en la actualidad, y se ha conformado en un orden que se denomina Año Litúrgico. Este ciclo está centrado en Cristo y en sus Misterios y comienza en el primer domingo de Adviento.

Bajo el Imperio de Carlomagno se fue dando orden a la vida de la iglesia y a la Liturgia. Aparecieron los “libelli”, libritos de formulación eucológica. Al pasar del rollo al codex surge el Sacramentario, como primer libro que reunía los “libelli”. La fuente más antigua que se conoce es el Sacramentario veronense, de la segunda mitad del siglo VI. Contiene formularios de celebraciones según el calendario civil de la época.

Tras la decadencia del Imperio y el influjo germánico aparecen los “ordines”, que eran auténticos libros de ceremonia. En el siglo XI, las reformas de Gregorio VII dan un nuevo impulso a la Liturgia y se toma mayor conciencia de la importancia de los libros.

Luego, Inocencio III (1198-1216) afronta la reforma de estos textos y los “libros mixtos” vienen a cubrir un vacío en la celebración; un libro para cada miembro de la celebración.

El Concilio de Trento da otro paso importante, con el Breviarium romanum (1568) y el Missale romanum (1570).

En el Barroco hay una decadencia espiritual, pero los fieles cuentan con libros de oración, y en la Ilustración se intenta una nueva reforma.

Hay que esperar al siglo XIX y sobre todo al XX, a partir de Pío X y el Concilio Vaticano II, para disponer de una praxis litúrgica muy completa y ordenada.
Fueron conformándose el Sacramentario, el Leccionario, el Antifonario, libros mixtos o plenarios, el Pontifical, el Misal, los rituales, el Breviario, Misal Romano y Liturgia de las Horas.

Para la lectura diaria de los fieles disponemos hoy del Diurnal, que viene ordenado según los momentos del Año Litúrgico.

Estamos en Cuaresma y es necesario un conocimiento preciso del significado del sacramento de la Liturgia, y valorar el esfuerzo que ha hecho la Iglesia en ordenar las celebraciones comunitarias y personal, centradas en la vida de Cristo y en la esperanza terrenal y escatológica. No hay que olvidar que la Iglesia y los fieles estamos guiados por el Espíritu Santo, y Dios en Cristo habla a través de estas palabras y los gestos de la celebración.

Por último, hay que insistir en la orientación y en la formación, y aparte de la guía espiritual que podamos encontrar en las parroquias, la enseñanza dogmática la centraremos en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (ISTIC). Desde luego, la Liturgia está entre las materias que todo creyente o estudiante de Teología –Ciencias Religiosas- deben tenerla con una clarificación evidente.

*Periodista. Estudiante en Tesina de Licenciatura en Ciencias Religiosas

lunes, 27 de febrero de 2012

Tomás Domingo Moratalla ofrece una ponencia sobre "Bioética y cine" a los sacerdotes de la Diócesis en el ISTIC

Momento de la intervención hoy de Moratalla.
El Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, acogió esta mañana una ponencia introductoria sobre la "Bioética y cine", ofrecida por Tomás Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral en la Universidad Complutense quien también ya en sesión de tarde iniciará las XVII Jornadas de Ética y Política, desarrollando el mismo tema.

En el Salón de Usos Múltiples del ISTIC, Moratalla explicó el concepto de Bioética a los más de 40 sacerdotes que allí se dieron cita. Introdujo primero a los presbíteros asistentes en el origen del término y cuál es el campo de trabajo más relevante hoy de la Bioética. Este profesor de Filosofía Moral de la Complutense destacó la "importancia del terreno narrativo y la categoría de la imaginación hoy dentro de la Bioética". Igualmente, recordó que el propio Julián Marías hablaba de filosofía como "una visión responsable", hecho que para este especialista también es trasladable a la Bioética. Término, el de la "responsabilidad", que suscita para Moratalla el eje de la Bioética hoy.

Se redundó extensamente en una de las premisas más relevantes de esta especialidad "la interdisciplinariedad". El profesor Moratalla habla Bioética como un saber abocado al diálogo, al encuentro.

De la misma forma, acudió a los principales propulsores de la Bioética en España, entre los que citó a Diego Gracia -teólogo, filósofo y médico-, así como Francesc Abel -médico, ginecólogo y jesuita- o Javier Gafo -biólogo, jesuita-.

En definitiva, la conferencia que concluyó en torno a las 13,00 horas sirvió como un perfecto prefacio a la interesante XVII Jornada de Ética y Política que se iniciará esta tarde, a las 19,00 horas, en el ISTIC y que promete nuevos conceptos a desarrollar y preguntas que responder en el entorno de la Bioética.

Finalmente, se refirió Tomás Domingo Moratalla al profesor Diego Gracia y a "la deliberación", en varios momentos de su intervención. Ofrecemos un enlace  http://vimeo.com/32847505, en el que este especialista en la Bioética nos habla sobre eso mismo, "la deliberación". Se puede acceder a él, pinchando en la imagen que abre esta información de nuestro blog. Esta tarde seguiremos descubriendo más sobre la Bioética en el ISTIC.

EL DIGITAL DE CANARIAS dedica una información a "Bioética y cine", tema de las XVII Jornadas de Ética y Política, que se inician hoy

Información de EL DIGITAL DE CANARIAS.
EL DIGITAL DE CANARIAS dedica hoy una información a la apertura de las XVII Jornadas de Ética y Política que darán comienzo en la tarde  de este lunes, y que acogen el tema "Bioética y cine".

Estas jornadas concluirán el próximo miércoles y las distintas conferencias, que se desarrollarán dentro de ellas, serán llevadas a cabo por Tomás Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral de las Universidad Complutense de Madrid, especialista en el entorno de la bioética y el cine. 

La matrícula permanecerá abierta hasta esta tarde, y se puede realizar directamente en la Secretaría del ISTIC o a través de www.cettenerife.org.

jueves, 23 de febrero de 2012

La actividad del ISTIC no cesa


Un curso en el ISTIC. FOTO: Esteban Glez.

La labor formativa del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, no cesa. Este lunes 27 comenzará la XVII Jornada de Ética y Política, y el 5 de marzo lo hará el “Derecho matrimonial y familia”, pero no finalizará marzo sin que el ISTIC emprenda otra acción, esta vez en colaboración con la UIMP,  el curso sobre “La labor social de la Iglesia en Canarias (ss. XVIII – XX)”.

La actividad en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, como es habitual, cada trimestre acomete una nueva actividad docente, y de esta forma el próximo lunes 27 dará comienzo la XVII Jornada de Ética y Política, que en esta edición llevará por tema “Bioética y Cine”. Así, el ISTIC de La Laguna ofrecerá durante tres días un amplio abanico de sesiones en torno a la temática elegida, que serán abordadas por el profesor de Filosofía Moral de la Universidad Complutense de Madrid, Tomás Domingo Moratalla.

Igualmente en el ISTIC, a partir del próximo 5 de marzo y también con una agenda apretada, pero bastante suculenta, se desarrollarán  durante tres días las V Jornadas de Formación sobre Matrimonio y Familia, que en esta ocasión abarcarán el “Derecho matrimonial y familia”, en las distintas sesiones en las que el ponente José Luis Mederos, abogado especializado en Derecho de Familia, expondrá cuál es la actualidad desde el ámbito del derecho y la familia.

Seguidamente, entre el 12 y 16 de marzo, se llevará a cabo también la celebración de un curso sobre “La labor social de la Iglesia en Canarias (ss. XVIII – XX)”, en colaboración con la UIMP. Un mes de marzo movidito, que no debemos dejar pasar sin acudir al ISTIC.

miércoles, 22 de febrero de 2012

DESDE LA PALABRA: El reto: “Ser discípulos y misioneros, aquí y ahora”


*Francisco Castro

El papa Juan XXIII dijo al secretario de Estado Vaticano, el cardenal Tardini en 1961: “Cristo lleva dos mil años clavado en la Cruz y nosotros, ¿dónde estamos?”. El Santo Padre ya reflexionaba, según las biografías, sobre lo que más tarde se convirtió en la convocatoria del Concilio Vaticano II.

Y, hoy, ¿dónde estamos? ¿Dónde están los teólogos, los estudiantes de Teología y de Ciencias Religiosas, así como los catequistas y agentes de pastoral? ¿Dónde están los cristianos? ¿Se han preguntado qué lugar ocupan, cada uno en su ámbito, en su vida espiritual o en la acción católica? El Plan Diocesano Pastoral 2007-2011 ya ha dado sus frutos. La Diócesis Nivariense y los cristianos han hecho un trabajo ejemplar, a través del Consejo Diocesano de Pastoral, las delegaciones, las parroquias, las asociaciones, los centros de formación y la acción católica en general.

Bajo el lema “Haz memoria de Jesucristo resucitado”, los miembros del Pueblo de Dios han sembrado y han recogido sus frutos. Cada uno en su entorno deberá hacer una reflexión sobre los logros conseguidos y lo que falta por hacer. Dios dio el poder a la tierra de producir vegetación a partir de la siembra de una semilla (cfr. Gn 1, 11s.29). Y se cosecha lo que se ha sembrado (cfr. Gal 6,7).

La Diócesis puede constatar que se han abierto nuevos caminos de evangelización, de justicia, esperanza y caridad, a pesar de la grave crisis social, cultural y económica que padecemos desde los últimos años, que se ha cebado con los más necesitados.

Dentro de los logros se han producido mejoras en la predicación de la Palabra, los sacramentos, la oración personal y en comunidad, la caridad, así como el ejercicio de la transmisión de la Buena Nueva, a través de los medios que nos dan las actuales tecnologías de la información y la comunicación. Pero este trabajo no es suficiente, porque la siembra debe continuar (cfr. Is 55, 10-11).

El nuevo Plan Pastoral 2011-2015 continúa el trabajo que se ha venido realizando, pero aporta otras tareas ante los retos de la sociedad y en el ámbito de la Nueva Evangelización, anunciada por el beato Juan Pablo II y que ahora da continuidad el Santo Padre Benedicto XVI.

Bajo el lema “Ser discípulos y misioneros aquí y ahora”, el Plan Diocesano Pastoral 2011-2015 propone un impulso al trabajo que se ha venido haciendo hasta ahora y plantea nuevas acciones para seguir sembrando, para corregir las líneas de acción y para ofertar instrumentos encaminados a la dimensión vocacional. El Obispo, Bernardo Álvarez, en una excelente carta pastoral (en la que se basa este artículo) hace un llamamiento a la comunidad porque “en no pocos casos se infravalora el Plan Pastoral”.

El Plan Diocesano Pastoral, elaborado bajo la enseñanza del Pastor de la Diócesis en conjunta armonía con la experiencia de la comunidad, está para leerlo y aplicarlo. Quienes hacemos acción pastoral no debemos estar al margen de la realidad eclesial. Como Pueblo de Dios tenemos que proponernos ser discípulos y misioneros, porque “lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos, acerca de la Palabra de Vida, pues la Vida se manifestó, nosotros la hemos visto y damos testimonios” (1 Jn 1-2).

Por eso, como los primeros apóstoles y como los evangelistas tenemos que aprender la realidad de la verdad revelada, leer con detenimiento el Plan Diocesano de Pastoral y disponer de una formación adecuada para poder transmitir la propia experiencia de la fe (comunicar la propia experiencia de la fe. Cfr. Pablo VI, EN 46). Del discípulo nace el misionero, y el maestro nace del discípulo. Pero el misionero no está solo, no va por su cuenta, forma parte de la comunidad eclesial. Por eso es necesario formarnos en la Iglesia, porque estamos llamados a ser discípulos de Cristo. “Nosotros nos dedicaremos a la oración y al ministerio de la Palabra” (Hch 6,4).

El nuevo Plan Diocesano Pastoral propone la escucha de la Palabra; la comunión con Cristo en la Eucaristía y la comunión con Cristo en la Iglesia; la oración y el amor al prójimo; renovación pastoral; conversión personal; apertura de nuevos caminos a la práctica misionera.

Pero para la consecución de los fines, el Obispo, Bernardo Álvarez, se apresura a hacer un llamamiento claro y fundamental: formación y capacitación; cauces de reflexión, así como acciones en parroquias, arciprestazgos, grupos católicos, etcétera, junto con la corresponsabilidad con los presbíteros y la necesidad del primer anuncio.

El Señor dijo a Pablo que no tuviese miedo, y que siguiera hablando y no se callara, “porque yo estoy contigo” (cfr. Hech 18, 9-10).

*Periodista. Estudiante en Tesina de Licenciatura en Ciencias Religiosas.

lunes, 20 de febrero de 2012

La matrícula para "Ética y Política" estará abierta hasta el lunes 27


Cartel de "Bioética y Cine" y el ponente Tomás Domingo Moratalla.

El próximo lunes 27 comenzará en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, las XVII Jornadas de Ética y Política, como en ediciones anteriores será coordinada desde el Departamento de Diálogo Fe-Cultura. En esta ocasión el tema elegido será “Bióetica y cine”, y las conferencias y clases a desarrollar durante estos tres días serán desarrolladas por Tomás Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral de la Universidad Complutense de Madrid. El plazo de matrícula seguirá abierto hasta el mismo día de su celebración.

En estas XVII Jornadas de Ética y Política -del día 27 al 29-, los organizadores incorporan el recurso cinematográfico a dicha interacción como herramienta educativa. La propuesta del director de esta edición, Juan Pedro Rivero, busca el tratar una serie de temas en las distintas sesiones del curso con cierta estructura: en primer lugar se abarcarán unas ponencias sobre qué es la bioética, éticas contemporáneas, la aproximación a la narrativa y hermenéutica; luego seguirán unas sesiones metódicas, donde se desarrollarán actividades en torno a qué es la deliberación, el método deliberativo, Diego Gracia, Ricoeur, la deliberación y el cine, así como una propuesta de trabajo. Finalmente, una serie de intervenciones sobre aplicación, en las que llevarán a cabo el análisis de una película y se desarrollará el tema de la construcción de una bioética cinematográfica, entre otros. Tienen previsto concluir las jornadas el día 29 con la interacción con los participantes, desde el diálogo con el ponente, Tomás Domingo Moratalla.

La matrícula para dicho curso está abierta, pudiéndose realizar tanto en la propia sede del ISTIC, como a través de la página www.cettenerife.org o llamando al 922252540. La participación en esta jornada conlleva la obtención de dos créditos de libre designación para los alumnos que cubran las exigencias académicas establecidas por la ULL. 

viernes, 17 de febrero de 2012

El Premio de Periodismo del ISTIC ha cerrado su plazo de presentación y la XVII Jornada de Ética y Política está a punto de dar su pistoletazo de salida

Cartel de las Jornadas.
El Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, no para su máquina de formación, como dirían los Hermanos Marx, "más madera", y así esta semana concluía el plazo de entrega de trabajos para participar en la primera edición del Premio de Periodismo ISTIC "Diálogo Fe-Cultura", y ya están dando los últimos pasos para la preparación de la XVII Jornada de Ética y Política, que se celebrará entre los días 27, 28 y 29 del presente mes de febrero.

El ISTIC ha previsto para esta XVII Jornáda de Ética y Política tres días dedicados a la "Bioética y Cine". Las distintas ponencias, que se desarrollen durante los tres días que duran las Jornadas, serán ofrecidas por el profesor de Filosofía Moral de la Universidad Complutense de Madrid, Tomás Domingo Moratalla. 

Algunos de los títulos de las intervenciones de Moratalla serán: "Bioética narrativa y hermenéutica. La bioética se va al cine", con el que se dará el pistoletazo de salida de esta edición y al que seguirán, "El método de la bioética: la deliberación. Teoría y práctica"; "Deliberación y narración. El cine como laboratorio de los conflictos básicos", entre otros.

jueves, 16 de febrero de 2012

La revista "Nivaria Theologica" del ISTIC está a la venta en varias librerías y estancos de La Laguna

Escaparate de El Candado en La Laguna con la revista "Nivaria"
La revista "Nivaria Theologica" del Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, Sede de Tenerife, se encuentra a la venta, desde comienzos de 2012, en varias librerías y estancos de La Laguna. Concretamente, establecimientos como Librería Diocesana, Librería El Águila, El Candado o Pajarita de Papel ofertan esta publicación científica entre sus novedades.

"Nivaria Theológica", como recordaba recientemente Francisco J. Castro en uno de sus comentarios DESDE LA PALABRA, es una publicación importante para el estudiante de Ciencias Religiosas, para el docente de Religión, y para todo aquel laico o religioso que quiera estar al día sobre las investigaciones y nuevas aportaciones dentro de nuestro Credo y la teología.

Prontamente, el ISTIC iniciará una nueva campaña para fomentar la lectura de la revista del ISTIC y la revista de ámbito teológico de la Diócesis Nivariense.

miércoles, 15 de febrero de 2012

DESDE LA PALABRA: La Teología y el teólogo


*Francisco Castro

La Teología, como todo saber humano, tiene su historia y su evolución. Durante los primeros siglos, los teólogos eran los Padres de la Iglesia y los Obispos, y luego fueron apareciendo las aportaciones de las órdenes monásticas. Con las primeras universidades, la Teología experimentó un gran desarrollo respecto a la vocación de la Iglesia de enseñar la Palabra revelada. No nos vamos a parar a detallar los grandes momentos de la Teología (Escolástica, Renacimiento, Concilio de Trento, Ilustración e Idealismo, etcétera) o los grandes teólogos (Santo Tomás de Aquino, San Agustín, por nombrar a dos de los más conocidos) que han sabido guiar a la Iglesia en la gracia y a la luz del Espíritu Santo, hasta llegar a nuestros días, con los concilios Vaticano I y Vaticano II y los magisterios de Juan Pablo II y Benedicto XVI.

A los historiadores siempre ha resultado ardua tarea establecer “momentos”, porque todo en la historia está relacionado. Lo actual se relaciona con lo anterior y viceversa. Y, hoy, gracias al amplio trabajo del Magisterio y de la Tradición, podemos hablar de Teología como ciencia, pero una ciencia que está sujeta a unas reglas y a unos métodos. No obstante, a diferencia de otras ciencias, la Teología ha tenido un factor común durante todos estos siglos: la Palabra revelada, Cristo, como fuente principal de sabiduría.

Por lo tanto, la misión del teólogo no es buscar la verdad en su fundamento, porque la verdad está en las Sagradas Escrituras, sino la de investigar respecto a que la verdad revelada sea inteligible, desde la fe misma y la razón. “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Jn 8,32). No es un pasado, simplemente, sino un pasado que se proyecta hacia el futuro del hombre en un tiempo teleológico.

En todas las épocas, la Teología ha querido responder a los interrogantes de la humanidad sobre la verdad, porque su búsqueda está en su condición innata y el teólogo ha querido explicar desde un primer momento el mensaje principal de Jesús: el Reino de Dios, porque Cristo quiere que “todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (2 Tim 2,4), así como la revelación Trinitaria y la inequívoca naturaleza de Jesús.

“La verdad posee en sí misma una fuerza unificante: libera a los hombres del aislamiento y de las oposiciones en las que se encuentran encerrados por la ignorancia de la verdad y, mientras abre el camino hacia Dios, une los unos con los otros” (Ratzinger, 1990).

Una de las principales tareas del teólogo como científico es investigar la naturaleza de la revelación (Dei verbum), así como lenguajes, géneros literarios y formas de comunicación para dar a conocer, mediante una metodología propia, el acontecimiento histórico y metahistórico de Jesús de Nazaret, como verdad radical, que cambia por completo el transcurso de la historia del ser humano. Para esta tarea, tiene en cuenta otras ciencias emanadas de la inteligencia del ser humano, como la Filosofía, de manera que “se adquiera un conocimiento fundado y coherente del hombre, del mundo y de Dios” (Optatam totius nº 15). Sobre estos aspectos, también podemos consultar la encíclica de Juan Pablo II “Fides et ratio”.

El teólogo, por consiguiente, debe tener competencia y preparación científica en Sagradas Escrituras, Magisterio y Tradición, pero desde la fidelidad eclesial y en comunión con el Santo Padre y las enseñanzas de los obispos. “Que la gente solo vea en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios” (1 Cor 4,1).  Este estado es de suma importancia, porque el teólogo debe conocer también la cultura dominante y los signos de los tiempos y reconocer, dentro de su eclesialidad, las formas más adecuadas, y el saber racional del Magisterio que parte de la fe, así como la enseñanza del Santo Padre en su ejercicio de “ex cathedra”. Su ministerio, entonces, no se contrapone a saber escuchar a un mundo multicultural y multireligioso.

Un teólogo puede ser hoy un clérigo o un laico, pero este último debe tener siempre presente su pertenencia al Pueblo de Dios. Aquí hay que hacer especial mención al legado teológico del siglo XX respecto a la participación e intervención, que son dos cosas diferentes, pero complementarias, de la mujer.

El Magisterio “no se cansa” en repetir que  hay que desarrollar un trabajo de constante “recuperación” de la Palabra revelada, que es fuente primera de la sabiduría, la verdad y la esperanza: “Más bien, glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza” (1 Pe 3, 15).

El teólogo tiene ya el mandato de Cristo, que instituyó a doce y los envió a predicar (Mc 3, 14-15), pero dentro de la unidad de la Iglesia: “Porque el pan es uno, nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan” (1 Cor 10, 17).

*Periodista. Estudiante en Tesina de Licenciatura en Ciencias Religiosas.




martes, 14 de febrero de 2012

BIOÉTICA Y CINE: LA BIOÉTICA, A DEBATE EN EL ISTIC

DIARIO DE AVISOS ha publicado este martes 14 en su contraportada un nuevo reportaje sobre "La persona y familia", en el que en esta ocasión cita y describe el contenido la de XVII Jornada Ética y Política, organizada por el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, y la ULL, que tendrá lugar los próximo 27,28 y 29 de febrero, bajo el títuto: "Bioética y Cine".


Tomas Domingo Moratalla. FOTO: Esteban Glez.

Tomás Domingo Moratalla: “necesitamos más educación para la responsabilidad y autonomía humana”


Si de persona y familia se habla, no se puede eludir la bioética y la humanización de la salud. Sobre ello, nos documenta el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias, ISTIC, que cuenta ya desde hace unos años con el Posgrado Experto Especialista en Humanización de la Salud y quien para sus XVII Jornadas de Ética y Política ha previsto organizar tres días de ponencias bajo el título “Bioética y cine”.

Los organizadores de esta jornadas -27, 28 y 29 de febrero- han invitado como ponente, al profesor de Filosofía Moral de la Universidad Complutense de Madrid, Tomás Domingo Moratalla, para el que “la bioética nace básicamente como una respuesta reflexiva y crítica a los avances científicos y tecnológicos que se han desarrollado en las últimas décadas. Cuestiona, de alguna manera, el imperativo tecnológico, que vendría a decir que aquello que puede hacerse debe hacerse; y propone un imperativo ético, prudencial, que señala que quizás no todo lo que puede hacerse debe hacerse”, apunta. “No se trata de ver la bioética como la encargada de prohibir o sancionar. Se trata, simplemente, de que el desarrollo científico y tecnológico vaya acompañado de una reflexión sobre las implicaciones valorativas que sin duda tiene. El desarrollo tecnocientífico implica un mayor poder, y cuando el poder aumenta ha de aumentar también la responsabilidad”.

En torno a la necesidad de la educación hacia la responsabilidad, añade que “la ética como la bioética son necesarias, y cada vez más necesarias. Nos estamos encontrando problemas nuevos, situaciones nuevas, y el recurso a la legislación es bastante débil, desde un punto de vista moral. Evitando el tono derrotista diría que necesitamos más ética, más bioética, o dicho de otra manera teniendo en cuenta la definición de bioética, necesitamos más educación para la responsabilidad, para la prudencia y la autonomía humana o de la persona”.

Finalmente, una de las últimas publicaciones de Moratalla en 2011 guarda relación con el tema de las jornadas del ISTIC: “Bioética y cine. De la narración a la deliberación”. Y claro surge la duda sobre qué relación guardan ambos temas. “El cine refleja la vida, al cine le interesan los problemas, los conflictos, etcétera; y el mundo de la bioética, de la ética, es un buen lugar donde encontrarlos. La bioética nutre al cine de argumentos”. Para este especialista en Filosofía Moral el cine también es su laboratorio de trabajo. “Lo mismo que los biólogos o los farmacéuticos, los que nos dedicamos a la ética o a la bioética tenemos nuestros laboratorios: como lo son la vida, la experiencia, el cine. Con sus recursos imaginativos, el cine puede ser un buen laboratorio moral”, apostilla. 

lunes, 13 de febrero de 2012

DIARIO DE AVISOS: "Bioética en el ISTIC"

Cartel de las jornadas.
Este domingo, 12 de febrero, DIARIO DE AVISOS en sus páginas de La Laguna publicaba la columna dominical En La Carrera -de Domingo J. Jorge- bajo el título "Bioética en el ISTIC". Comentario de opinión que les ofrecemos a continuación:


Va de bioética, como dirían los chicos. Las Jornadas de Ética y Política, que cada año organizan la ULL y el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias (Istic), tienen como tema central en esta edición la bioética y el cine. Se trata de un acontecimiento científico-cultural que reunirá de nuevo en La Laguna a especialistas en este tema tan al día, como Tomás Domingo Moratalla, profesor de Filosofía Moral en la Universidad Complutense de Madrid. La cita será del 27 al 29 de febrero en el Istic. El alumnado universitario que participe obtendrá dos créditos por las 20 horas lectivas del curso. Para La Laguna y para los laguneros sigue siendo un honor contar con la constante actividad del Istic y la ULL que continúan aportando algo que hoy necesitamos mucho: fundamentos y conceptos para reflexionar. Esta vez, toca reflexionar sobre la bioética.